
Un par de meses después, el 9 de mayo, nacía la asociación, llamada Mujeres en las Artes Visuales, MAV, con la participación de profesionales activas en todos los sectores del arte: artistas, críticas, comisarias, coordinadoras y directoras de centros, investigadoras, galeristas y gestoras. A partir de esa fecha y pese a la precaria situación inicial, sin aún tener ningún tipo de ayuda ni subvención, MAV comenzó a trabajar consiguiendo rápidos avances en varios sentidos: la asociación juega un papel importante como observatorio basándose en datos y cifras que reflejan de forma inequívoca la situación de desigualdad de las mujeres en el mundo del arte; realiza informes críticos desde un análisis de género de eventos y situaciones del mundo artístico como la representación femenina en la última edición de ARCO o la escandalosa ausencia de mujeres artistas en el reciente libro de Francisco Calvo Serraller y Juan Pablo Fusi, El espejo del tiempo (Ed. Taurus. 2009); la web de MAV sirve de plataforma para sus socias dando a conocer sus trabajos e iniciativas entre ellas y de cara al exterior; esta web también cumple tareas de sede virtual y centro de documentación contando con interesentes archivos, biblioteca y mediática de acceso libre cuyos fondos van continuamente aumentando. Otras de las tareas importantes de MAV, recogidas en sus estatutos, es actuar de interlocutor con las distintas Administraciones e Instituciones y velar por la aplicación del artículo 26 de la Ley de Igualdad, que propone actuaciones que promuevan a las mujeres y combatan su discriminación en el ámbito de la creación y producción artística e intelectual.
En marzo de este año, el Ministerio de Cultura vuelve a realizar unas jornadas con motivo del 8 de marzo, ampliándolas esta vez de dos a cuatro días y encargando su realización a MAV. Estas jornadas, bajo el nombre de Mujeres en el sistema del arte, analizaron los ámbitos de la producción, gestión, distribución y difusión (en la pagina web de MAV se pueden leer resúmenes de los debates que se dieron en las diferentes jornadas y las conclusiones a las que se llegaron). En ellas tuvieron lugar interesantes discusiones sobre las causas y posibles soluciones de la desigualdad de las mujeres en el arte y se evidencio la falta de conciencia absoluta de estos problemas en personas importantes del sector desde críticos a galeristas. Este hecho pone aún más de relieve la importancia de una Asociación como MAV que saca a la luz situaciones que en algunos casos se desconocen y que en otros es más fácil ignorar por no querer asumir la parte de responsabilidad que tenemos todos y cada uno en la perpetuación de sistemas carentes de solidaridad y equidad.
Muchas son las ventajas que ofrece ser miembro de MAV, pero considero que la principal es ser parte de una organización sin ánimo de lucro que realiza laborales necesarias y positivas de las que se benefician y beneficiarán todas las mujeres que trabajen en las artes visuales, sean o no miembros de la asociación. MAV será capaz de realizar más acciones, tener más peso como interlocutor y conseguir mayores avances hacia la igualdad si su número de socias es mayor. Ya somos 188. Si alguien se anima…
http://www.mav.org.es/